29 jul 2014

Libros que me cambiaron la vida (pero de verdad)

Quiero inaugurar este blog con algo especial. Y sí. Pensaréis: qué original, empieza con libros que le gustaron. Pues más o menos habéis acertado. Pero no voy a hablar de mis libros favoritos (spoiler: La ladrona de libros) sino de libros que, literalmente, me han cambiado la vida. Y, reflexionando, he llegado a la conclusión de que tan solo han sido dos, muy diferentes entre ellos. No necesariamente son mis favoritos ─tendría que discutir conmigo misma para saberlo─ pero me han marcado profundamente y constituyen parte importante de quien soy. Aunque, para ser sinceros, el segundo no es más bien un libro, sino un autor. Los que me conocéis quizás ya intuyáis por dónde voy, porque siempre digo que si fuéramos coetáneos me habría casado con él, ¡estoy segura! Pero dejémonos de preámbulos. Seré breve y concisa, pero creo que no hay mejor forma de presentarme que dejándoos entrever pedacitos de mi interior.


El primero es Harry Potter.
(La portada en catalán.Ay, el andén 9 y 3/4)
“Ya estamos”. ¡Qué le vamos a hacer! Es el pilar de nuestra generación, pero el mío especialmente. Harry Potter me indicó el camino a seguir en la literatura y me ha hecho la persona que soy: imaginativa, fantasiosa, en ocasiones creativa. Sin estos libros no habría descubierto muchos otros que vinieron después, ni muchas personas que ahora forman parte de mis círculos cercanos. 

No había por qué preocuparse todavía [...] lo que tuviera que llegar, llegaría, y ya habría tiempo de plantarle cara.

Mi primer contacto con Harry fue gracias a mi hermano. Alguien se los regaló y, en un momento dado, decidí que ya era lo suficientemente mayor como para leer ese libro con un tren en la portada. Leí la primera página. Había mucho texto. Lo devolví a la estantería.

Pobre Potter.

Años después lo recuperé y entró a formar parte de mi vida definitivamente. Recuerdo ir a todas partes con los libros bajo el brazo, y la gente decía ¡una niña tan pequeña con libros tan gordos! y yo toda orgullosa hundiendo la nariz en El cáliz de fuego. Escribir una carta de parte de Dumbledore a mi hermano, con tinta verde y letra cursiva, anunciándole que estaba invitado a estudiar en Hogwarts (el pobre se lo creyó). Los nervios del estreno del sexto libro (¡estaba en Estados Unidos! Lo compramos en inglés, pero yo no lo entendía, así que le hacía masajes a mi hermano a cambio de que me lo leyera en voz alta traducido) y la pena de terminar el séptimo y último. Pero realmente nunca dije adiós. Aún los tengo en mi estantería preferente, y de vez en cuando los releo y vuelvo a Hogwarts, mi hogar.

El segundo es El libro de desasosiego, de Fernando Pessoa. O Fernando Pessoa en general (porque, en mi opinión, toca los mismos temas en todas sus obras, por muy diferentes que sean sus heterónimos. Hay cosas que llevamos dentro y que se nos escapan queremos o no, y él tenía universos enteros que escribir). 

Nos basta, si pensamos, la incomprensibilidad del universo; querer comprenderlo es ser menos que hombres, porque ser hombre es saber que no se comprende. 


(Según mi teoría, Pessoa fue el primer hipster)
No es una novela, exactamente… En realidad no es calificable en ninguna categoría, porque Pessoa es muy especial. Yo me decantaría por la filosofía. Por la vida. Hace un año más o menos atravesé una crisis existencial que me impactó bastante, y encontré en Pessoa (primero en los poemas de su heterónimo Alberto Caeiro y luego en El libro del desasosiego) lo mismo que me rondaba por la cabeza. Él expresa perfectamente todo lo que siento, todas las dudas que albergo sobre mi propia existencia, mi propia vida, la metafísica, el miedo a la muerte, el desasosiego constante, la nostalgia perenne. Cada frase de este hombre es para enmarcar, te hace ver lo que ya sabías pero no podías identificar. Lo leo y me veo reflejada en su persona. Me identifico tanto en sus ideas y sus sentimientos que es como si me leyera a mí misma, solo que con un talento mucho más mayor. Era un genio y ha dejado un legado que sobrepasa los límites de la literatura: es parte de la vida misma. 


¡Podría hablar durante horas y horas de Pessoa! Pero lo dejo, a lo mejor, para otro día. De momento, espero que esta presentación os haya acercado un poquito más a mí y, si no habéis leído estos dos libros (bueno, la saga de HP y todos los de Pessoa) os lo recomiendo encarecidamente.

Advertencia: no volveréis a ser los mismos.

O sí, pero mejores.


No hay comentarios:

Publicar un comentario